Data centers y parques industriales integran ecosistema digital en expansión

América Latina aún carece de madurez digital y energética para sostener el ritmo de esta tendencia global

6 de noviembre de 2025Mercado Inmobiliario
Escrito por:Paulo Alfaro

Resumen Ejecutivo

El Industrial Logistics & Data Center GRI Latin America 2025, realizado en Ciudad de México, reunió a tomadores de decisiones para analizar un contexto marcado por oportunidades de expansión, innovación tecnológica y desafíos estructurales en los sectores industrial-logístico y de data centers en América Latina. El encuentro permitió examinar cómo estos activos están siendo impactados por la digitalización, el e-commerce y la creciente demanda de operaciones más eficientes y resilientes.

Puntos Clave

  • Parques industriales y logísticos se consolidan como hubs estratégicos ante el auge del e-commerce y la demanda de entregas rápidas.
  • La IA impulsa la productividad industrial, pero enfrenta altos costos, falta de estandarización y brechas de infraestructura en América Latina.
  • Brasil, México y Chile lideran la infraestructura de data centers en la región.
  • La ausencia de instrumentos financieros adecuados frena un desarrollo más amplio de los centros de datos.

América Latina atraviesa un proceso de transformación en su panorama productivo y tecnológico. Entre ellas destacan la conversión de los parques industriales tradicionales en hubs estratégicos, el reconocimiento de los data centers como infraestructura crítica y la urgencia de integrar modelos de gestión y financiamiento más adaptados a las nuevas demandas de los centros de datos .

Al mismo tiempo, cobra relevancia la necesidad de marcos regulatorios estables, una planificación a largo plazo y una colaboración público-privada fortalecida para garantizar inversiones sostenibles y mitigar riesgos.

De almacenes tradicionales a hubs estratégicos 
 

Es inevitable la evolución de los parques industriales y logísticos en América Latina, marcada por la transformación de los almacenes tradicionales en hubs estratégicos, que registran una valorización significativa gracias a su proximidad con el consumidor final.

El avance del e-commerce y la demanda de entregas rápidas impulsan esta transformación. Las infraestructuras se modernizan con la incorporación de tecnologías de automatización, mayor eficiencia energética y prácticas sostenibles.

Sistemas de energía renovable, como los paneles solares, junto con las certificaciones ambientales, se incorporan cada vez más a las estrategias corporativas de largo plazo.

Ante la escasez de terrenos en las grandes ciudades, surgen soluciones como los almacenes verticales, que optimizan el uso del espacio y permiten operaciones más ágiles, con acceso simultáneo para tráilers, camiones y motocicletas.

La reconversión de inmuebles antiguos también gana relevancia, mientras que la flexibilidad operativa -con accesos independientes, control de horarios y diseños adaptables- se consolida como un diferencial clave para atender a distintos perfiles de inquilinos.

Las nuevas exigencias del mercado exigen una adaptación constante por parte de desarrolladores y inquilinos

La construcción de polos industriales en América Latina

El éxito de nuevos polos industriales va más allá de la infraestructura. Requiere formar y capacitar a la población local, impulsar la creación de escuelas técnicas y universidades, y garantizar vivienda accesible cerca de los centros productivos. 

La maduración de estos entornos puede tardar entre 15 y 20 años y exige una coordinación estrecha entre el sector privado y el poder público, mediante asociaciones público-privadas y garantías soberanas.

Los bancos suelen adoptar posturas conservadoras, exigiendo garantías adicionales y prefiriendo otorgar financiamiento a desarrolladores locales con historial comprobado de ejecución y relaciones bancarias sólidas. 

Esta limitación se refleja en toda la cadena productiva, dificultando la entrada de nuevos inversionistas. México ejemplifica bien este dilema: gran parte del capital que ingresa actualmente corresponde a la expansión de empresas ya establecidas en el país. Además, menos del 10% de la inversión extranjera directa (IED) proviene de inversiones greenfield.

El panorama se complica aún más por la lentitud en la ejecución de políticas de incentivo, como el programa IMMEX (Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación), orientado a la exportación, y por las incertidumbres fiscales y regulatorias que incrementan los costos de operación.

Desafíos estructurales dificultan el desarrollo de polos industriales en América Latina

La búsqueda de la madurez digital

La inteligencia artificial generativa, orientada a la creación de nuevos contenidos y procesos, representa un punto de inflexión global, con un potencial real para acelerar la productividad y generar rentabilidad en el mercado industrial. Sin embargo, su éxito depende de una planificación técnica sólida y de la claridad sobre los problemas que se buscan resolver.

En América Latina, es necesario superar desafíos estructurales como el alto costo de entrenamiento de modelos, la falta de estandarización de datos y las limitaciones de infraestructura disponibles.

La discusión sobre infraestructura digital lleva inevitablemente al tema de los data centers. México, segundo mayor mercado de América Latina, se posiciona en el centro de este debate. Su mercado se concentra en polos como Querétaro y Guadalajara, aunque enfrenta limitaciones relacionadas con la disponibilidad de energía y la ausencia de regulación sobre propiedad intelectual en inteligencia artificial.

El futuro del sector apunta hacia modelos híbridos, donde los data centers físicos coexisten con soluciones en la nube y micro fábricas de IA, optimizadas para lograr mayor eficiencia energética y seguridad.

La ciberseguridad asume un papel central: el riesgo de filtración de datos sensibles en modelos generativos impulsa a las empresas a invertir en plataformas corporativas de IA con módulos de gobernanza capaces de controlar accesos y flujos de información. En el horizonte, la computación cuántica se perfila como la próxima frontera de la protección digital.
 
La región camina poco a poco hacia la madurez digital

Data centers en ritmo de expansión 

El mercado latinoamericano de data centers prácticamente duplicó su capacidad entre 2023 y 2025, siguiendo el crecimiento de países como Brasil, México y Chile, que lideran la infraestructura digital en el continente.

Es importante destacar que la región aún representa una porción pequeña del mercado global, con aproximadamente 1,5 GW de capacidad instalada, aunque su ritmo de expansión es acelerado.

Brasil concentra el mayor polo con 690 MW de capacidad y políticas de incentivo que reducen las tarifas de importación, reforzando su atractivo para empresas globales de inteligencia artificial.

México, por su parte, gana relevancia al atraer nubes chinas como Alibaba y Huawei, y por la ventaja logística de estar conectado por fibra terrestre a Estados Unidos. La región norte se perfila como un área estratégica al ofrecer energía más barata, menor carga impositiva y proximidad con Texas, lo que permite apoyar tanto operaciones locales como internacionales.

El principal desafío sigue siendo el cuello de botella energético, especialmente considerando las inversiones estimadas entre US$ 20 y US$ 30 mil millones en la construcción de data centers durante los próximos cinco años.

Frente a esto, los ejecutivos destacan soluciones sostenibles, como operaciones con energía limpia y sistemas de refrigeración en circuito cerrado que eliminan el consumo de agua, esenciales en regiones donde el recurso es escaso, como Querétaro y Monterrey.
 
Infraestructura energética sigue siendo un obstáculo considerable para el avance del sector

Obstáculos en infraestructura 

Encontrar terrenos adecuados para la instalación de data centers se ha convertido en uno de los mayores obstáculos del sector. Faltan áreas cercanas a los centros urbanos que combinen acceso a energía estable, conectividad por fibra óptica y condiciones técnicas exigentes, como redundancia eléctrica, seguridad, disponibilidad de agua y estabilidad del suelo. 

Además, la falta de estandarización regulatoria entre países y los largos plazos de licenciamiento afectan la previsibilidad de las inversiones y elevan los costos operativos.

En el ámbito energético, el sector ya se posiciona como uno de los principales impulsores del crecimiento de la demanda eléctrica global. En México, obras recientes en Querétaro empiezan a habilitar hasta 1 GW de capacidad de conexión, un avance que tiende a destrabar nuevos contratos y atraer a operadores internacionales.

El ritmo de expansión evidencia una fase de mayor madurez: en lugar de construir primero y resolver después, las empresas priorizan ahora la creación de alianzas locales estratégicas que aseguren acceso a la red, previsibilidad y costos competitivos.

Ganan relevancia los modelos de “one-stop shop”, que integran suelo, energía y licencias bajo una misma estructura de gestión. Estas soluciones resultan especialmente viables cuando incluyen fuentes renovables y sistemas de almacenamiento, reduciendo riesgos y acelerando los plazos de implementación.

Chile emerge como referencia regional en materia regulatoria. El país lanzó nuevas directrices y guías de inversión específicas para data centers, con el objetivo de simplificar trámites y agilizar permisos ambientales. 
 
Chile espera que su matriz eléctrica sea 85% renovable en los próximos años

El potencial de retorno de los data centers

América Latina registró un crecimiento del 14% en los inventarios de data centers, impulsado por ciudades como São Paulo, Santiago y Querétaro.

Los rendimientos son similares a los de sectores como el industrial y el farmacéutico, con yields entre 15% y 18%, aunque los data centers requieren un nivel mucho mayor de especialización y una inversión continua. La rápida evolución tecnológica obliga que el modelo de negocio sea más dinámico.

Este panorama genera inquilinos cada vez más exigentes, que plantean desafíos estratégicos para los players privados. Entre las respuestas del mercado, destaca la apuesta por reconvertir parques industriales existentes en espacios adecuados para data centers.

Si bien la reconversión es técnicamente posible, demanda una alta especialización en ingeniería e infraestructura, lo que puede volver el proceso complejo y costoso. Uno de los principales retos está en la implementación de sistemas de refrigeración y energía a la escala que requieren estas instalaciones.
 
Data centers combinan altos rendimientos con alta especialización

La necesidad de modelos financieros adaptados

Los data centers en la región aún carecen de modelos financieros adaptados y de una mayor participación de inversionistas institucionales y bancos de desarrollo. La ausencia de vehículos de inversión específicos limita el avance del sector.

Cambiar este panorama requiere superar el desconocimiento de diversos actores -especialmente de los gobiernos- sobre la relevancia del sector para el desarrollo económico.

Se propone que los centros de datos sean considerados infraestructura esencial, al mismo nivel que hospitales o aeropuertos, lo que permitiría agilizar los procesos de licenciamiento e instalación de nuevos proyectos.

A pesar de las barreras, el escenario es optimista: la región se consolida como un destino estratégico para la inversión en tecnología e infraestructura digital.
 
Desconocimiento sobre data centers frena la flexibilidad de los financiamientos

México como mercado prometedor

México se destaca entre los mercados industriales y de data centers más atractivos. Sus características estructurales favorables, como la proximidad con Estados Unidos, la disponibilidad de una fuerza laboral joven y la diversificación geográfica del país, son motivos de optimismo respecto a su desempeño.

No obstante, los ejecutivos coinciden en que se requiere un mayor compromiso de las autoridades locales para crear un entorno de negocios más estable, capaz de atraer mayores inversiones y garantizar un crecimiento sostenible, no solo en México, sino en toda la región.

Más una vez se refuerza la necesidad de un mayor apoyo gubernamental, de una aplicación más eficiente de las leyes y de la creación de nuevos modelos de financiamiento para el sector de infraestructura y de data centers.

La planificación a largo plazo, con un enfoque en innovación y eficiencia en el uso de los recursos, se considera clave para el éxito futuro de las inversiones productivas en la región.

México se posiciona entre los tres principales mercados de data centers de la región