Crecen los liderazgos femeninos en el real estate, pero persiste la desigualdad

Encuentro de mujeres destaca retos y oportunidades para un mercado más diverso y equitativo

6 de junio de 2025Mercado Inmobiliario
Por Paulo Alfaro

La presencia femenina en el sector inmobiliario de América Latina ha avanzado, aunque aún enfrenta desafíos estructurales. GRI Club Latam, en colaboración con Amefibra y Macquarie Group, reunió a líderes femeninas en la Ciudad de México para compartir sus trayectorias, las barreras que han enfrentado y las estrategias de empoderamiento que han desarrollado dentro de un mercado históricamente masculino.

Actualmente, el 40% de la fuerza laboral en las Fibras está compuesta por mujeres, y la participación en cargos directivos aumentó del 14% al 17% en tan solo un año, según datos compartidos durante el encuentro. Se constata también que el 90% de estos fondos incorpora estrategias de equidad y diversidad en sus pilares de sostenibilidad. 

Aunque los datos reflejan avances, también evidencian que aún queda camino por recorrer: segmentos como la construcción y la industria siguen mostrando una baja representación femenina. Situaciones como reuniones estratégicas o negociaciones de alto valor con la presencia de una sola mujer siguen siendo comunes, lo que revela la persistencia de un desequilibrio estructural.

La autoconfianza se menciona como un factor clave. Muchas mujeres tienden a autoevaluarse con mayor severidad y dudan en postularse a cargos de liderazgo si no cumplen con todos los requisitos establecidos.

Programas de mentoría, como los implementados en España y México, son herramientas poderosas para incentivar a las nuevas generaciones. Al establecer puentes entre mujeres con experiencia y aquellas que están comenzando en el mercado, estas iniciativas aceleran el desarrollo profesional y personal de futuras líderes.

El tema de las cuotas es complejo y genera opiniones divididas. Para una parte, representan una medida necesaria para acelerar el camino hacia el equilibrio, siempre que se apliquen con responsabilidad y estén enfocadas en la cualificación.

Existen también otros mecanismos de incentivo ya en marcha, como el acceso a condiciones de crédito más favorables vinculadas a criterios ESG, entre ellos, métricas de equidad de género, que empiezan a influir en decisiones financieras y estrategias de negocio.

Entre los desafíos persistentes también se encuentra la carga mental y el rol social históricamente asignado a las mujeres. La maternidad, por ejemplo, aún se percibe como un obstáculo en muchos entornos corporativos, lo que refuerza la importancia de humanizar las relaciones laborales y valorar la flexibilidad.

Finalmente, el fortalecimiento de la presencia femenina en el sector inmobiliario depende también de la creación de espacios adecuados para el networking. Encuentros como este promueven el apoyo mutuo entre las participantes, contribuyendo a un mercado más diverso y equilibrado.